¿Sabes cómo redactar los objetivos de un proyecto, correctamente?

Objetivos de un proyecto, base del éxito para el mismo

Saber redactar los objetivos de un proyecto, correctamente, puede resultar un acto imprescindible para quienes pretenden estructurar este tipo de instrumentos en un momento determinado. Ello bien sea para la presentación de un plan productivo, económico, financiero, de desarrollo, o incluso de estudio y preparación académica, entre otros.

Según sostienen los expertos en el diseño de estos documentos, los objetivos de los mismos son, quizás, el alfa y el omega de todo su contenido. Ello se debe a que, en resumidas cuentas, se constituyen en las metas precisas que se pretenden alcanzar mediante el escrito en cuestión.

Por tal motivo resulta tan importante realizar su correcta elaboración, puesto que determinan el éxito o fracaso de cuanto se pretende en el fondo. Pues todo documento de este tipo cuyo inicio está desarrollado en función de objetivos claros y bien redactados, sin dudas posee mayores oportunidades de materializarse en el futuro.

Así que, al elaborar tu proyecto, comienza por establecer lo que pretendes con este, y plásmalo en sus objetivos tanto generales como específicos, adecuadamente. En tal sentido, para ayudarte en dicha labor, en seguida procedemos a brindarte importante información de interés sobre este tema de tanta relevancia.

Sigue indagando en el contenido del presente artículo, y procede a conocer en detalles algunos puntos claves a aplicar a la hora de redactar estos escritos.

¿Cómo colocar los verbos en los objetivos de un proyecto?

Una de las cosas a considerarse en la redacción de los objetivos de un proyecto, sean generales o específicos, es cómo se desarrollan sus verbos. Hablamos, en consecuencia, de su colocación en infinitivo, lo cual resulta de vital importancia para su perfecto desarrollo y, además, para la efectividad del referido documento en general. Esto implica que terminen los mismos, por ejemplo, en “ar, er o ir”.

En ese orden de ideas, a continuación procedemos a señalar algunos ejemplos de verbos que podrían ser utilizados en algún momento para el desarrollo de tales objetivos. Así tenemos que se trate de uno general o específico, todos deben comenzar con verbos infinitivos, de la siguiente manera:

-Analizar    -Explicar        -Diseñar      -Generar

-Producir   – Definir         -Evaluar       -Calcular

-Proponer  -Fomentar   -Efectuar      -Establecer

-Concretar  -Presentar  -Determinar -Detallar

Como se dijo, anteriormente, estos representan solo algunas muestras de las cuales podrás valerte para la correcta redacción de los objetivos de tu proyecto.

Información sobre los objetivos generales y específicos de los proyectos

Los proyectos están constituidos por objetivos generales y objetivos específicos

A la hora de elaborar los objetivos de un proyecto, adecuadamente, es importante siempre tener en cuenta la esencia natural de aquellos. Es decir, hablamos del objetivo general y los objetivos específicos. Pues aunque ambos buscan establecer las formas de materializar las metas de fondo para el mismo, cada uno tiene sus particularidades a considerar, como veremos, seguidamente.

  • Objetivo general: Es el que, de alguna manera, engloba la meta general del plan que representa. Abarca el propósito o fin fundamental del mismo que se pretende lograr,  como por ejemplo podría ser desarrollar nuevos slogan y logo para tu empresa. En pocas palabras, significaría que el objetivo general abarca lo que se busca alcanzar con el proyecto.
  • Objetivos específicos: Son los que implican pasos concretos a dar para satisfacer el objetivo general. Mientras este último abarca el fondo de lo pretendido de forma amplia, los objetivos específicos son más precisos. Estos establecen pasos concretos para el logro de lo pretendido en el proyecto.

¿Qué hacer luego de colocar los objetivos con verbos en infinitivo?

Una vez que haz identificado los verbos a aplicar en tus objetivos, el asunto es más sencillo. Lo que procede, a continuación, es tener en cuenta algunos puntos referentes al respecto de la estructura de los mismos. No obstante, cabe destacar que existen distintos enfoques en todo el mundo sobre lo considerado ideal en este sentido.

Por ello, en esta oportunidad procedemos a mostrar una forma concreta y sencilla de hacerlo, que bien podrá serte de utilidad en algún momento. Hablamos, en consecuencia, de una fórmula práctica que bien podrás aplicar cuando lo requieras, y que conserva la siguiente estructura:

Verbo infinitivo + ¿Qué? + ¿Para qué? + ¿Mediante qué?

Los componentes de esta fórmula implican, en detalles, lo siguiente:

  • Verbo infinitivo: es el verbo que se coloca al principio de los objetivos, como se dijo, bajo terminaciones en “ar, er e ir”.
  • ¿Qué?: implica cuanto se pretende con el mismo.
  • ¿Para qué?: se basa en la pretensión de fondo para el proyecto, o qué se busca alcanzar con este.
  • ¿Mediante qué?: simplemente involucra lo referente a los medios a emplear en el proceso para el logro de los objetivos específicos

Ejemplo de objetivos, cumpliendo con los puntos señalados:

“Enseñar cómo realizar propaganda para tus negocios, con la ayuda de expertos en publicidad

En donde:

Enseñar cómo realizar propaganda (representa el ¿qué?)

Para tus negocios (representa el ¿para qué?)

Con la ayuda de expertos en publicidad (representa el mediante qué)

Algunas recomendaciones de interés para la correcta redacción de objetivos

Los objetivos de un proyecto son imprescindibles al redactar este documento

A la hora de redactar objetivos de un proyecto, correctamente, siempre resulta conveniente tener en consideración algunos detalles de interés. Entre estos cuentan:

  • El mismo puede estar constituido por dos o más objetivos generales. No obstante, lo mejor es que cuente con uno solo, a fin de que se logre vislumbrar lo pretendido con mayor claridad. Un ejemplo de lo afirmado podría ser: “Inspirar la creatividad publicitaria mediante instrumentos como  Adsoftheworld.com.
  • Respecto a los objetivos específicos, no existe un límite para la colocación de estos. Sin embargo, se recomienda que no excedan de 3 o 4 para evitar recargar al documento de destino.
  • Siempre debe tenerse en claro que el objetivo general es el que implica la aspiración de fondo para el escrito. Asimismo, los objetivos específicos son los pasos a realizar para la satisfacción de aquel.
  • En cualquiera de los casos, siempre debe estarse seguro de que aquellos sean bien precisos. Estos deben demostrar la intencionalidad pretendida con claridad para el lector.

Ahora bien, visto todo lo anterior, cabe afirmar que el triunfo de un proyecto, aunque no exclusivamente, depende en buena medida de la correcta redacción de sus objetivos. Acá te fue presentada una forma concreta y práctica de hacerlo que, sin duda podrá darte resultados positivos sobre el asunto. De hecho, cabe destacar que este aspecto constituye uno de los secretos de las grandes marcas, en sus inicios, es decir, previo a ser reconocidas.

¡Buena suerte en la redacción de los objetivos de tu proyecto!

 

Ver También: Carnets Medellín

Fuente de Imagenes: freepik.es

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